Almería es una ciudad cuna de la cultura y el arte. La casa del poeta José Ángel Valente se encuentra en la ciudad y merece la pena visitarla. Valente fue n poeta, narrador, ensayista y, en definitiva, una de las personalidades intelectuales del país con más renombre tanto de manera nacional como internacional, durante la primera mitad del siglo XX. Además de en Almería, vivió en grandes ciudades como Madrid, París, Oxford o Ginebra, aunque se acabó decantando por vivir en Almería. Aquí residió durante sus últimos 15 años de vida, cuando sintió lo que denominó como “la irrenunciable llamada de la luz”.
El lugar que el poeta eligió para vivir comenzó a configurarse como un legado de su presencia en la tierra, en una obra que se manifiesta con la influencia de la ciudad del sur y la luz que tenía en su poesía. Según Valente, él no encontró la casa en Almería, sino fue la casa la que lo encontró a él: “No se sabe bien quién eligió a quién, si yo elegí la casa o la casa vino a verme”, dijo con sus propias palabras.
Se implicó y participó activamente en la vida de la ciudad así como en innumerables actividades y proyectos de carácter cultural, artístico y social. Así lo hizo también en actividades en otras zonas de Almería como, por ejemplo, su defensa del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar –de cuyo Patronato fue integrante– o su colaboración con fotógrafos como Jeanne Chevalier o Manuel Falces.
La casa del poeta José Ángel Valente, a través de sus espacios, se muestra como un recorrido de su vida que merece la pena conocer: distintos aspectos en los que detenerse a contemplar y un intento de realzar su figura como una de las personalidades más importantes de las letras españolas contemporáneas.