Algo muy caracter铆stico de la cultura espa帽ola es la construcci贸n de los mercados centrales, donde albergan cantidad de puestos de comida, fruta o de otra 铆ndole. Ning煤n mercado es igual y algunos destacan por su impresionante apariencia. Este es el caso del Mercado Central de la ciudad andaluza, Almer铆a. El imponente edifico fue construido con el objetivo de ser destinado a albergar el mercado p煤blico de Almer铆a. En sus or铆genes, el mercado fue pensado como una construcci贸n en el casco antiguo de Almer铆a, protegiendo de esta forma otro mercado que se celebraba en la famosa Plaza de la Constituci贸n, a comienzos de la d茅cada de 1840.
Sin embargo, los proyectos quedan un poco estancados y arrinconados durante la segunda mitad del siglo XX. Y es que en ese momento apareci贸 un ensanche burgu茅s a levante de la ciudad que motiv贸 que la idea de construir un mercado central se cambi贸 de construirlo en el casco antiguo a situarlo en el 谩rea residencial de la burgues铆a local de Almer铆a. De esta forma, en el proyecto de prolongaci贸n del Paseo, realizado por el arquitecto Jos茅 Mar铆n Bald贸 en 1860, se plante贸 lo siguiente: reservar en el centro del ensanche de levante un solar lo suficientemente grande como para permitir la construcci贸n del Mercado Central y una pescader铆a p煤blica.
Desde ese momento, las obras no se llevaron a cabo y siguieron estancadas, a pesar de que surgieron nuevos y diferentes proyectos en torno al Mercado Central que, como sabes, no llegaron a realizarse en ning煤n momento. El estancamiento dur贸 hasta el a帽o 1892, cuando se adjudicaron las obras al proyecto dise帽ado por Trinidad Cuartara Cassinello, que obtuvo en ese momento la concesi贸n para levantar la edificaci贸n.
La ubicaci贸n escogida fue muy acertada e id贸nea para el objetivo del mercado: cerca de la confluencia de los dos ejes viarios m谩s importantes, la calle Obispo Orber谩 y el Paseo, abierto a 茅ste a trav茅s de la calle Aguilar de Campoo, en cuyo fondo se situar铆a la fachada principal. Desde entonces, el Mercado Central se ha conservado casi de manera impecable hasta nuestros d铆as, salvo por una importante restauraci贸n que se llev贸 a cabo en el a帽o 1982.
Al realizarse pr谩cticamente entero de hierro (salvo el basamento y el pabell贸n de la fachada principal donde se encuentra representado el s铆mbolo de la abundancia), podemos englobar esta construcci贸n dentro de la revolucionara Arquitectura del Hierro, de la que Almer铆a fue pionera y un gran ejemplo para el resto del mundo. La armadura de las cubiertas es met谩lica y la cerraz贸n de los paramentos hecha a base de persianas y cristales.
